Conoce la ruina maya de Isla Mujeres: El Acantilado del Amanecer
Conoce la ruina maya de Isla Mujeres: El Acantilado del Amanecer
Isla Mujeres se recorre de punta a punta más o menos en media hora. Hazme caso y compruébalo en una moto, un carrito de golf o un taxi y ve de las aguas tranquilas de Playa Norte a visitar la punta opuesta de la isla desde donde se vislumbra Cancún y se disfruta de un momento diferente. Si alguna vez te has quedado sin habla o te ha faltado la respiración ante la belleza de algún paisaje o la majestuosidad de un escenario así será en el Acantilado del Amanecer.
Como lo explica un pequeño letrero en la roca “Es el extremo sureste máximo de la República Mexicana. Ubicado en la latitud 21°12’05.2” norte y longitud 86°42’39” este, el Acantilado del Amanecer recibe cada mañana los primeros rayos de sol de nuestro país.
Las palabras de los visitantes para describirlo son: imponente, majestuoso e imperdible, todo un espectáculo, pero hay también quien ahí se ha recargado de energía o recalca la paz que se respira y el sentimiento de libertad que da la brisa, el mar, el sol, las gaviotas, las iguanas, los ondeantes caminos, las tortugas marinas y los espectaculares tonos del agua que fluctúan entre turquesa y verde según les peguen los rayos del sol.
Ya sea para un selfie, pues por ahí alguien lo llamó el punto más instagrameable del mundo o para un momento íntimo de meditación y armonía, por donde se mire y se sienta este lugar no puede llamarse ruina, error en el titulo… es una hermosa postal viviente a la cual las fotos no le hacen justicia pues se necesita el ambiente, los olores, los colores y los sonidos de la naturaleza que nada puede suplir.
¿Conclusión? Que no hay conclusión ni fin en este inmenso y bello Mar Caribe, que hay que cuidarlo y pagar los 30 pesos de entrada a la zona para su mantenimiento, que hay que disfrutar de sus pequeños restaurantes de comida local, que hay que rentar el carrito de golf pues así en un solo día recorremos la isla, que este lugar es nuestro y de todos y hay que cuidarlo y amarlo. Finalmente si hubo una conclusión. ¡Seamos isleños por un día o dos o tres o cuatro!. Disfruta mucho Isla Mujeres y despiértate temprano un día para descubrir este tesoro, ¡bien lo vale!